letras desde el corazón

Por suerte me cruze con tu corazón, El segundo corazón con ese amor sincero tan difícil de descifrar. Ese que con sus latidos calma todas las tormentas de mi ser. Amo con todas mis fuerzas la persona hermosa que sos y serás siempre mi chiquito especial.  Y acá es cuando pienso, que gracias a dios llegaste a mi, que sos mi razón de ser. Solo las familias que lidiamos con la discapacidad conocemos el amor más real y sincero, soy muy afortunada. Rocío Curotto.

Tu cara, tu sonrisa y esos ojos marrones con el fondo rojo que tanto me gustan. Tu mirada, tus cachetes y esos brazos que me hacían sentir en casa.  Tu forma de caminar, de abrazar, de amar. Tus besos y esa voz que me volvieron loca.

Y si solo somos vos y yo? Si tan solo nos acurrucamos en la cama y me abrazas? Quiero sentir el sonido de tu corazón sin apuros,  Sin pensar en las horas que pasen, ni en la despedida.. Sin tener que ser una desconocida en las horas siguientes hasta el próximo reencuentro.. Sin tan solo me querés por un día, podrías dejarme quererte; talvez no es tan malo como imaginamos.. Talvez es amor, o talvez no. Rocío Curotto

Nosé si es amor o costumbre.. Nosé si amo que agarres mí mano al caminar o si solo no te suelto por miedo a perderme.. Ya nosé, si de verdad me enamoré de esos ojos color café o si tu sonrisa es mí favorita. Nosé si el sonido de tu voz es melodía o solo yo idealizo tus aullidos.. La verdad que no se si amor o costumbre.. Todo es como en los libros de romance que eh leído, pero por dios! Nosé si es amor...

Y un día simplemente sonreí  Sin miedo, sin vergüenza, sin rencor, sin mirar atrás, sin frenar, corriendo lo más rápido que podia. Estaba cansaba pero mí sonrisa seguía ahí, intacta No podía dejar de sonreír.. pase por una vidriera, frene, me mire y me enamoré de ese reflejo.. Era yo. Sonriendo. Yo nunca sonreí, no así. Era mí sonrisa más sincera..  Y me sonreía a mí misma.

Quiero;  Quiero volver a esa etapa donde me sentaba en el patio con una frazada y un café a ver las estrellas;  En donde no importaba el frío que hacía, abría la ventana y miraba la luna hasta que moría de sueño.. Cuando no tenía ansiedad, ni estrés..  Cuando creía en mí.. aunque nadie lo hacía.. Como.. cuando me levantaba los domingos de buen humor y prendía el parlante con la música al palo y limpiaba mí pieza.. Quiero volver a ser esa pibita, que le gustaban las camisas hasta la rodilla y tener el pelo alborotado.. Esa misma que podía leer un libro en menos de dos días..  La que soñaba en grande y no tenía miedo a fracasar..